Por Claudia Ortiz
Es muy difícil creer que una persona
puede cambiar de estilo de vida, puede perdonar, sanar y además seguir adelante orando
por quien lo traicionó, lo engañó, le quitó a sus hijos y es responsable de que
haya vivido en depresión; sin embargo esto sí puede pasar y sucede en quienes están dispuestos a amar, quienes están a la escucha, recurren a quien lo sana todo y se ponen en sus manos, este es el caso de
Odilón, quien después de todo un proceso de perdón y sanación, ahora es además, fuente de gran bendición para terceras personas que se
cruzan por su camino.
Su historia está llena de duras
pruebas y muchas caídas, pero también de momentos llenos de paz y bendición que
supo aprovechar. Él comparte su testimonio para Gloria de Dios.