El maestro Pepe González proclamando la Palabra en Tierra Santa. |
Por Claudia Ortiz
Es increíble cómo el artesano puede moldear y restaurar su
obra hasta dejarla hermosa para el ojo humano, lo hace con paciencia, con
delicadeza y hasta con ternura para aquellas finas piezas. Y así fue como
Nuestro Artesano moldeó el espíritu del conocido maestro de Sagradas
Escrituras, José –mejor conocido como Pepe- González, que antes de los 16 años
era un joven que todo lo quería arreglar a golpes y por eso se ganó el título
de “Rocky”; pero en un retiro, de “un solo golpe”, con infinita paciencia, ternura
y amor, Jesús lo tocó y transformó a través de Su Palabra.
Desde ese momento el joven José se dedicó al estudio de la
Biblia y sin planearlo, incluso empezó a transmitirla. El llamado fue tan
grande y tan profundo que decidió enfocarse en La Palabra por completo. Ahora no
sólo su vida está consagrada a la evangelización a través de las Sagradas
Escrituras, sino también su matrimonio y su familia que han recibido la
protección de Dios y de la Santísima Virgen, justamente por la entrega y
aceptación de La Palabra que han tenido todos los miembros de la familia.
El Señor ha seguido obrando en su perfeccionamiento
espiritual para que pueda cumplir con su misión de transmitir a otros los
mensajes que Jesús nos ha dejado en Las Sagradas Escrituras, lo hace como un
fiel testigo de su amor, con una gran paz y, gracias a su espiritualidad, con
la sabiduría que sólo puede provenir del Espíritu Santo.
El maestro Pepe González ha concedido a Cómo se Hace un
Santo los detalles de su historia, que al final demuestran cómo llevar una vida
Cristocéntrica y en la voluntad de Dios que concede la paz, el amor y la
protección de los ataques del mundo. Algunos de sus proyectos los realiza junto con
su hermano Francisco, ambos buscan saciar esa sed de Dios que existe en una
comunidad que se ha alejado cada vez más del Señor.