Por Claudia Ortiz
Un hombre feliz que se dedica a evangelizar y se preocupa por alcanzar la santidad. |
Lo único que a un padre o a una
madre le debe preocupar respecto a su hijo, es que alcance la santidad, sostiene
Rubén García, evangelizador católico que durante la lucha de cada día por
seguir el camino que lleva a la salvación, recorre varias ciudades de distintos
países dando su testimonio y alertando a los padres de familia a que cuiden a
sus hijos.
Él tiene una historia de
homosexualidad, un “defecto” que creyó que era de nacimiento, pero
luego de haber caído en este engaño, escuchó
y atendió el llamado del Señor y ahora cuenta su testimonio “Un homosexual
alcanzado por la misericordia de Dios”.