Por Claudia Ortiz
Kairy Marquez tiene un talento maravilloso: su voz, es impresionante,
fuerte, con un toque singular muy atractivo; y ese impacto musical lo ha
utilizado para alabar al Señor y con su canto, ayudar a que Dios toque muchos
corazones y haga su gran obra de amor. Su música, sin embargo, pudo no haber
existido si su mamá, doña Margarita, hubiera escuchado las voces que la
presionaban y le recomendaban abortar a esa bebé que se formaba en su vientre.