Con la sencillez que lo caracteriza, busca transmitir con fineza lo más puro: El amor y la familia. |
Por Claudia
Ortiz
El mundo del
cine da señales de estar corrompido, infiltrado, las producciones en cartelera
distan mucho de formar en virtudes, pareciera que los directores y productores “están
cortados con la misma tijera” solo les interesa la taquilla a cualquier precio.
Pero resulta reconfortante conocer a Antonio Peláez, un director de cine con
valores trascendentes que distingue entre los criterios de Dios y los del mundo
y que a pesar de quedarse sin trabajo o de realizar alguno menos favorable
económicamente, tiene la convicción de seguir el criterio de Dios.
Antonio y su
esposa Laura Díaz son un testimonio de vida por la congruencia entre lo que
hacen y lo que creen, por su calidez en el trato, sencillez, amabilidad y
respeto.