- Un amor finísimo, de cruz y pruebas, permite que el Cielo baje para regresar la mirada al Señor
- Cristal cuenta a Cómo se hace un Santo la historia de Grupo Emmanuel y
la creación de la Obra “Cielo Abierto”
Por Claudia Ortiz
Desde su infancia dispuesta a hacer la Voluntad de Dios. |
Comprar almas cuesta y
efectivamente ha sido alto el precio que los integrantes del grupo Emmanuel han
tenido que pagar para comprar almas para el Señor. Juan, Gil, Pedro y Cristal
se decidieron a alabar a Dios con su canto y se comprometieron a cumplir con la
Misión que el Señor les encomendó, y aunque han tenido que pasar por duras
pruebas, han ganado conversiones y vocaciones para Dios.
Recientemente tuve la bendición
de charlar con Cristal, quien participó en la creación de la obra Cielo
Abierto, promovida por el Grupo Emmanuel. Me relató el camino de entrega al
Señor que tuvo desde su infancia y adolescencia, las pruebas incluso antes de
su matrimonio y cómo durante por casi 25 años han vivido de la Providencia
Divina y aceptando el hecho de que no les fue concedida la paternidad terrena -aunque
sí la espiritual- pero han seguido, sobre todo, felices tratando de llevar a
cabo su misión de que más almas adoren al Señor.
Grupo Emmanuel es un ministerio
de música católica en el que perseveraron los hermanos de sangre Pedro, Juan y
Gil (q.e.p.d.) y al que fue invitada a participar, tiempo después, Cristal.
Después de 17 años de duras pruebas, de conciertos y adoraciones; tuvieron la
claridad de la Misión que el Señor quería que realizaran y lograron concretar
la obra ”Cielo Abierto”, una misión católica de evangelización a través de la
música, la predicación y la adoración al Santísimo.
Desde el principio elegida, pero sin misión discernida
Cristal nació el 17 de noviembre
de 1968 en el seno de una familia católica formada por Mario Domínguez y
Cristina Hernández. La fe le fue inculcada desde muy pequeña no sólo por los
colegios católicos en los que estudió, sino por el ejemplo de sus padres que
participaban en diferentes apostolados.
Pero también marcó su vida, desde
temprana edad, la visita que el Papa Juan Pablo II realizó a la ciudad de
México en 1979, durante su vista al colegio Miguel Ángel, en el que Cristal cursaba
4to. de Primaria. Su simple presencia marcó su vida fuertemente.
Distintas experiencias, como el hacer
su Primera Comunión con las Adoratrices Perpetuas y su formación con las Madres
del Verbo Encarnado, hicieron sentir a Cristal un fuerte llamado de Dios a la vocación religiosa, y fue aceptada en el
convento al mismo tiempo en que, después de concluir su carrera técnica,
trabajaba como secretaria bilingüe ejecutiva en una empresa transnacional,
donde le acababan de otorgar un ascenso.
Sin embargo, tuvo qué postergar
su vocación y seguir trabajando para apoyar a su familia porque primero su papá
atravesó por fuertes problemas de salud y después enfrentaron una crisis
financiera cuando por malos manejos de un familiar, se vino a la quiebra el
negocio familiar. Al ser la mayor de cuatro hermanos que aún estaban
estudiando, consideró que lo más conveniente en ese momento era apoyar a su
familia.
Su papá fue sanando, sus hermanos
fueron concluyendo sus estudios y entre todos comenzaron a salir adelante
apoyándose unos a otros. Este tiempo le sirvió para discernir que el llamado
del Señor no era a través de la vida religiosa. Con el apoyo de su director
espiritual, de los Misioneros del Espíritu Santo, se puso a trabajar para poder
tener en claro qué quería de ella el Señor, mientras le reiteraba su
disposición de servirle.
El canto de adoración la acercó a Emmanuel
A Cristal le gustaba alabar al
Señor con su canto y poco a poco fue formando un camino en el ministerio de la
música católica. Fue así como conoció a los hermanos González: Pedro, Juan y
Gil (q.e.p.d.) del Grupo Emmanuel, con el que coincidió en un Festival de la
canción cristiana. Al poco tiempo los invitó a realizar juntos un concierto de
evangelización en Santa Cruz de Ayotuxco, Huixquilucan, Estado de México, un
lugar en el que ella había estado misionando por algún tiempo y que resultó ser
el pueblo de donde era originaria la mamá de los jóvenes que integraban el grupo.
“Entonces hicimos el concierto y
ahí fue donde comencé a tratar a Pedro. Yo seguía en discernimiento y en
oración, yo ya le había dicho a Dios si tú me quieres tiempo completo y a tu servicio,
hazme sentir en mi corazón cómo, si es casada, consagrada, laica comprometida,
como quieras, entonces el Señor me ponía en mi corazón que sí era casada. Dije
bueno, pues entonces si va a ser casada me tienes qué mandar a un hombre que
comprenda perfectamente la misión que tú has puesto en mi corazón, y que toda
mi vida sea a tu servicio. Y si verdaderamente hay esa persona para mí, pues
que sea mi esposo y si no, que nadie se me acerque”.
Al poco tempo del evento que
hicieron juntos Pedro le reveló su interés por iniciar un noviazgo serio con
ella, y después le expresó su interés por el matrimonio y le comentó que dejaría
al grupo Emmanuel al que se dedicaba de tiempo completo para evangelizar a
través de la música, pero consideró que necesitaría un empleo para poder
mantener a su esposa. “Le dije: -¡No!, ese es el requisito, que tú no dejes de
hacer lo que Dios te ha llamado a hacer”.
Pedro y Cristal. |
Durante su noviazgo, Cristal fue
invitada a integrarse al Grupo Emmanuel y desde entonces le ha tocado enfrentar
muchas cruces, mucha falta de salud, muchas pruebas, “pero al mismo tiempo hemos
tenido mucha bendición”.
“Después de un concierto que hicimos en el
Teatro Ferrocarrilero en la Ciudad de México hubo mucha bendición, pero empezó
mucha persecución, mucha acechanza; empezamos a vivir cosas sumamente fuertes y
empezamos a buscar un sacerdote que era el director de Defensa de la Fe en la
Arquidiócesis de la Ciudad de México, porque todos los ataques que recibíamos
eran de madrugada, nos hablaban para amenazarnos de muerte, que dejáramos de
cantar porque si no, nos iban a matar. Al mismo tiempo mis cuñados y yo
vivíamos estas cosas tan fuertes. El padre nos dijo: ¿ustedes saben que a las 3
de la mañana los viernes los satánicos cometen sacrilegios para contrarrestar
las 3 de la tarde que es hora de la misericordia?”.
Ese viernes se quedaron en
oración con el sacerdote, ya casi iba a cerrar el templo de “La Guadalupita” porque
a las 9 de la noche normalmente ya están cerradas todas las iglesias en la Ciudad
de México, explicó Cristal, pero el padre les permitió quedarse con “el guapo
del Cielo”, como se refiere Cristal al Señor, y junto con el sacerdote que los
esperaba con una guitarra, empezaron a cantarle al Santísimo. “Fue hermoso,
estábamos solos ahí con Nuestro Señor. Juan, uno de mis cuñados, estaba muy
desesperado, ya no quería seguir en el ministerio, pues las cosas eran
difíciles, no había los recursos económicos para salir adelante, estaba muy desanimado.
Le contamos sobre la noche con el Santísimo para animarlo porque estaba a punto
de destruirse nuestro ministerio, y lo invitamos a ir el viernes siguiente. Íbamos
rumbo a la parroquia cuando recordamos que no le habíamos avisado al Padre que
íbamos para allá, y cuál fue la sorpresa que al llegar la iglesia estaba abierta,
después de las 9 p.m., y ahí estaba el Padre con una guitarra, el Santísimo
expuesto, y con una sonrisa nos dijo: -´Sabía que iban a regresar´. Y así fue
como comenzó la misión de Adoración, nunca lo preparamos, empezó a llegar gente
de toda la Arquidiócesis de México, después llegaban camiones de otros Estados
de la República, sacerdotes, fue tan grande esta misión que le pedimos permiso
al Cardenal Norberto Rivera Carrera para llevar a cabo esta experiencia a toda
la Arquidiócesis”.
Con las bendiciones a través de su ministerio, llegó para ellos mucha
Cruz
A raíz de esta experiencia, Grupo
Emmanuel comenzó a ser invitado en diferentes lugares y durante siete años
continuos se dedicaron de tiempo completo a la evangelización a través de la
música.
Las pruebas y las enfermedades
formaban parte de sus vidas, pero aun así los tomó por sorpresa cuando a Gil,
cuñado de Cristal, le detectaron un tumor en la cabeza. “Él empezó a ofrecer
todo su dolor, toda su tristeza, todo su miedo, estaba desahuciado, y empezó a
ofrecer todo este sufrimiento. Él decía: -Por ustedes, para que sean músicos de
fuego. Nosotros no entendíamos eso de ser músicos de fuego. Gil en muy poco
tiempo, a raíz de la enfermedad, creció mucho espiritualmente, él le decía a
Dios, regálame de tu cruz nupcial, quiero vivir tu pasión dolorosa, se fundió
muy fuerte con Nuestro Señor en medio del dolor”.
Gil murió en el año 2000 a los 30
años de edad y le fue concedida una de las gracias que pidió a Dios, que le
permitiera cantarle y adorarle hasta el último día de su vida. Y eso fue lo que
pasó, murió adorando a Dios.
“Cuando él murió se transformó
muestro ministerio, nada vuelve a ser igual. Seguíamos cantando pero Dios empezó
a regalar gracias especiales: sanación, liberación, conversiones”.
Al poco tiempo falleció también
el papá de Pedro, “era un pilar importantísimo para este ministerio porque él
siempre apostó por seguir”. Y otro cambio más se dio posteriormente, y fue que
Cristal dejó por fin su empleo para dedicarse, como su esposo, a la
evangelización de tiempo completo.
“Y cuando Dios dio ese permiso,
comenzó algo muy fuerte, empezó un momento de mucha cruz para nosotros. Yo
entré 23 veces a quirófano entre cirugías, tratamientos y operaciones. A Pedro
le detectaron - entre todas esas entradas a quirófano y cirugías- una contractura
pélvica con una situación muy difícil donde él dejó de caminar casi por un año.
Al mismo tiempo él y yo estábamos tirados en cama, nos levantábamos, salíamos a evangelizar y
nos volvíamos a enfermar, era un sube y baja de emociones que duró varios años,
pero el ministerio no se paró. Estábamos súper enfermos, no había para nada, ni
para comer, ni para las medicinas, no teníamos nada, no me preguntes cómo nunca
faltó algo en la casa, el Señor siempre nos proveyó de todo. Hasta esos años
tan duros donde estábamos los dos sin trabajo, sin nada, siempre llegó la
ayuda, la bendición, y en este tiempo tan duro, Dios nos hablaba muy fuerte,
nos decía que venía una obra muy grande, que era mundial, que iban a llegar
personas que nos iban a apoyar para que llegáramos a más almas, que iba a haber
sanación, transformación, conversiones, vocaciones”.
Clarificación de la Misión
Juan, Cristal y Pedro en Adoración. |
Los siguientes siete años Grupo
Emmanuel se dedicó a la adoración “nos quitó de los escenarios y nos tuvo de
rodillas delante de su presencia sin poder tocar nuevamente un escenario, no
nos volvieron a invitar a un solo concierto”.
Con esta misión de adoración
siguieron recorriendo distintas parroquias, y estando en Perú “el Señor nos
dice:
- Han errado la misión.
- ¿Cómo?, si tenemos años
evangelizando de tiempo completo para Ti.
- Están errados porque están muy preocupados por el ¿qué van a comer?,
¿qué van a vestir? Busquen primero Mi Reino y todo se les dará por añadidura,
ya no te preocupes de nada, a ti y a Pedro les he negado mucho, y les he
quitado mucho porque los quiero sólo para mí, sigan adelante.
“Pedro y yo no pudimos ser papás,
no pudimos tener hijos, y ahí en esa oración el Señor decía: -Yo soy
su bebé, dedíquense a mis cosas”.
Estando en Perú recibieron la
llamada de una persona en México que quería ayudarlos y les dio una cita para
verlos a su regreso. Antes de acudir a su cita, a su arribo a la capital, se
fueron al Santísimo, a una capilla ubicada por Lomas Verdes.
Le dijimos: “Señor, nos jalaste
las orejas porque erramos la visión. Danos tu visión rápido porque tenemos una
cita mañana en la mañana.
“ Y ahí nos quedamos con la Biblia
en la mano, y ahí fue donde Dios nos dio su visión:
Apocalipsis 21,9 Yo veo un cielo nuevo, una tierra nueva, el
mar ha desaparecido, y el versículo 9 dice : Y un ángel baja de la presencia de Dios, ven que te voy a mostrar a la
novia, la esposa del Cordero.”
-¿Cuál es nuestra misión Señor?
- Ustedes tienen que preparar a la novia.
“Y entendimos que nuestra misión
era animar a que las almas, la iglesia, que es la novia, a que regrese su
mirada al novio, a Jesús en la Eucaristía”.
El Apocalipsis muestra el camino
En adoración, el concierto de Cielo Abierto ayuda a que las almas regresen su mirada al Señor. |
El Grupo Emmanuel recibió apoyo
de diferentes personas para poder iniciar la obra “Cielo Abierto”. Una de ellas
recibió a Cristal diciéndole “Pídeme lo que quieras” y a pesar de todas sus necesidades,
le habló sobre lo que Dios le acababa de decir. “El Señor me marcó Apocalipsis
21 y quiere que hagamos una obra de esto, y a pesar de que tengo tantas
necesidades no te voy a pedir nada, te dejo esto sobre la mesa, óralo, disciérnelo,
chécalo con tus directores espirituales, y si tú crees que algo de esto podamos
hacerlo para la obra de Dios, hablamos.”
Y movidas por la misma cita
bíblica, varias personas se sumaron para llevar a cabo el proyecto que
planearon a lo grande, ya que al estar definiendo cómo y dónde lo harían, las
palabras que aspiraron alto lograron su objetivo.
- ¿Dónde harían el concierto?
- ¿Pues hasta dónde podemos
soñar?
- Lo que quieras.
Y ahí va mi bocota.
- Auditorio Nacional para poder adorar a Jesús con 10 mil almas.
- Háganlo.
Y todavía Pedro termina y abre su
bocota y dice:
- Pero no sólo el Auditorio Nacional, que sean muchos conciertos por
todo el mundo para que muchas almas regresen su mirada a Jesús y, a parte, que
sean gratis, porque no podemos cobrar porque es pecado de simonía, pues está el
Santísimo expuesto”.
“Y ya son siete años de la obra Cielo
Abierto que Dios ha confiado con esa espiritualidad del novio buscando a la
novia, donde grupo Emanuel con una experiencia de capilla, en la intimidad, en
medio de cruz, pruebas, tribulación, muerte, y así es como hoy por hoy estamos,
estos chiflados, por todo el mundo, evangelizando y adorando a Nuestro Señor”.
Cielo Abierto lleva siete años de
misión y ya ha visitado casi todos los estados de la República Mexicana y 12
países de América, llegando hasta el momento a más de un millón de almas. Esta
obra sólo puede llevarse a cabo con la autorización de los Cardenales y Obispos
de cada Diócesis en donde se presenta.
Grupo Emmanuel invita durante el
año a diferentes músicos y adoradores que se quieran sumar a esta obra para
sacar adelante esta misión que por año realiza entre 24 y 25 conciertos de
adoración dentro y fuera del país. El concierto de Cielo Abierto es antecedido
por cinco noches de adoración en las distintas parroquias del lugar del
concierto para invitar a los fieles. Tanto las noches previas como el concierto
mismo son de ingreso gratuito, los evangelizadores se sostienen de la venta de
su música y el evento se realiza con el apoyo de alrededor de 300 bienhechores.
La semana que pasan en sus
hogares, los integrantes de Grupo Emmanuel realizan retiros de formación para
músicos adoradores y continúan con la adoración en La Parroquia de Nuestra
Señora del Perpetuo Socorro y San José los viernes por la noche, Hora Santa que
es transmitida por las redes sociales y se puede seguir en cualquier parte del
mundo.
“Tenemos que seguir animando a la
jerarquía de la Iglesia, a nuestros sacerdotes, a nuestro seminaristas y religiosos,
y a todos los laicos que están dentro de la Iglesia. Con este tipo de eventos Jesús
es el que sale a las calles para animar a los que están alejados para que todos
regresemos nuestra mirada a Jesús, el Novio”.
Un amor finísimo
Pedro, Cristal y Juan han resistido la cruz para conseguir almas para el Señor. |
P. ¿Qué lectura le das a todo
este sufrimiento a pesar de que aman tanto a Dios y se lo expresan?
R. Yo creo que es un regalo de Dios, ninguna obra de Él, que se vea a lo
largo de la Iglesia, o de cualquier persona que verdaderamente quiere estar a
su servicio o verdaderamente anhela la Santidad, ninguna obra se alcanza
solamente porque sí, tiene que haber muchas purificaciones y tiene qué ser a
través de vaciarnos de nosotros para que solamente sea Su acción en nosotros. Para
mí es un regalo unir el dolor a la Pasión de Jesús para alcanzar esas gracias.
Una vez una amiga me leyó la historia del Padre Pío, una ocasión en que
recibió una fuerte acechanza del enemigo en su misma habitación y hasta golpes…
y al día siguiente se le apareció el Señor y le dijo: ´Este es un amor
finísimo, comprar almas cuesta, paga el precio´.
Yo digo que el nuestro es también un amor finísimo y comprar almas
cuesta, por los méritos de la Pasión de Nuestro Señor.
*Agradecemos a Lupita González por obsequiar las fotografías para esta publicación.
Claudia Ortiz
@claudiaortizdev
devazquez21@gmail.com
devazquez21@gmail.com
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