· Testimonio de Gloria Polo, quien fue fulminada por un rayo, tuvo su juicio ante el Señor y se le concedió la gracia de una segunda oportunidad
Gloria Polo, en entrevista exclusiva para "Como se hace un santo". |
Por Claudia Ortiz
Gloria Polo tiene una misión muy especial, contar a todo
aquel que quiera escucharla qué pasa cuando uno muere, cómo es el juicio, sobre
el libro de la vida que se abre para cada uno, y por cuáles actos y omisiones
seremos juzgados ante Dios. Cada vez que da su testimonio, con un gran esfuerzo
y dolor pero con el auxilio del Espíritu Santo, cuenta cuáles fueron sus
pecados cometidos durante los primeros 33 años de su vida con el fin de que los
oyentes podamos aprender y no caigamos en lo mismo, pues en su caso, ella
consideraba que no cometía pecados, que era buena, pero en realidad ofendía mucho
al Señor.
Ella puede hablar de todo esto porque lo vivió, cayó
fulminada por un rayo y vio todo lo malo que hizo y todo el bien que dejó de
hacer. Pudo conocer además cómo le agrada al Señor la oración de intercesión,
de manera especial la hecha con amor al prójimo y gran fe, que fue lo que le
concedió a Gloria Polo, una segunda oportunidad, la que utiliza ahora para
cumplir su misión de recorrer el mundo con su testimonio.
Y a pesar de los años que han transcurrido, el mensaje que
transmite no ha caducado, cada acción u omisión cuenta y cada día renueva la
invitación para que chicos, jóvenes y adultos trabajen por su conversión, se
acerquen a la confesión y a la comunión y asistan a la Santa Misa, todo esto,
por supuesto, corrigiendo lo que haya que corregir y reparar.
Una niña de oración
Gloria Polo nació el 30 de noviembre de 1959 en Hobo Huila,
Colombia, su mamá le inculcó una vida de fe, era amante de la Santísima Virgen
María y de Jesús Sacramentado, anhelaba cambiar el mundo y que toda la gente
fuera feliz. Justo ahora su misión es pregonar su testimonio para la conversión
del mundo y que la gente se dé cuenta de que la felicidad se encuentra en la
relación con el Señor y no como ella pensaba, que la felicidad estaba basada en
el dinero y el estudio.
Toda esta bondad la vivía en su hogar, junto con sus dos
hermanas y cuatro hermanos, a pesar de que su papá era mujeriego y alcohólico y
en ocasiones llegaba tomado y todos debían esconderse para evitar que los
golpeara. Ella nació y creció en provincia, en un hogar humilde en el que su
mamá le enseñó a ver siempre por los más desprotegidos, donde a pesar de la
pobreza siempre había algo para compartir a quien lo necesitara más.
Las burlas y las
malas compañías la ingresan al pecado
De la sencillez que vivía en su pueblo natal, su familia se
trasladó a vivir en Bogotá con muchas dificultades económicas, pero con la
intención de ofrecerles mejores oportunidades de estudio a los hijos. A los 13
años de edad Gloria ingresó a un colegio de clase media alta y aunque tenía
gran ilusión por sus nuevas amigas, desde su primer día de clases sufrió por la
burla de sus compañeras dada su baja condición económica y comenzó a tener
sentimientos de odio y rencor.
Gloria no pudo entonces hacer amigas, durante tres meses
luchó contra la burla y la soledad, buscando auxilio en el consejo y confesión
con un sacerdote, hasta que ingresó al colegio otra niña más rica que las
demás, que había sido expulsada de otra escuela. Estela fue su primer amiga
porque en un principio tampoco fue bien recibida por las compañeras, pero sí
por Gloria, quien se alegró de tener con quién platicar. Más adelante, por la
despreocupada situación económica de Estela, lograron que otras compañeras se
sumaran al grupo de “amigas”. El problema fue que Estela provenía de un hogar
destruido por el adulterio y su mamá en su amargura y desconsuelo mal orientó a
su hija y con esos malos consejos, ella a su vez ingresó los malos hábitos a su
grupo de amigas, empezaron fumando y tomando alcohol, también se las llevaba a
la brujería y al cine a ver películas pornográficas.
Después de ver su primera película pornográfica, Gloria
acudió al confesionario, pero no terminó de decirle al sacerdote su pecado por
la reacción que él tuvo ante el primer hecho: que se había salido de clases.
Todavía no le decía a dónde había ido, pero su mamá estaba cerca del
confesionario y dada la reacción subida de tono del sacerdote, ella decidió que
en adelante dejaría de confesarse y comenzó a comulgar en pecado desde los 13
años de edad.
En la escuela, las aventuras subían de tono, llegó el
momento en que las amigas hicieron un pacto para que todas tuvieran relaciones
sexuales, pero las amigas de Gloria las
tenían con distintas parejas; y ella, a pesar de la burla por ser la única
virgen del grupo, no aceptó y se comprometió a perder su virginidad cuando estuviera
enamorada.
Sus amigas quedaron embarazadas varias veces pero recurrieron
al aborto, posteriormente se volvieron consumidoras del LCD y marihuana por el trauma
post aborto.
Gloria, en una de sus fases, como ella misma lo dice. |
Cuando tenía 24 años de edad, Gloria se casó con su primer y
único novio, Fernando Rico, el 26 de septiembre de 1983.
Su falso catolicismo
Su falso catolicismo
Antes del matrimonio, Fernando y Gloria convivían en el
amor, pero después su vida tomó otro rumbo, su relación se basaba en reclamos,
ofensas y faltas de respeto, “hicimos un matrimonio pavoroso”. Como él se
volvió alcohólico y se iba con los amigos de parranda, ella también se iba con
sus amigas a tomar; mientras tanto sus hijos Doli y Luis eran encargados y
educados por el televisor.
Gloria, por su parte, se enroló en las cosas del mundo, le
preocupaba tener y entonces sí se comunicaba con Dios: “si de verdad existes …
(y planteaba su necesidad) “. Cuando atravesaron por necesidades económicas, se
acercaba al Niño Jesús para decirle “¡suelta la plata hermano!…” Se afanó con
su cuerpo, derrochaba en dietas, gimnasios, lucía grandes escotes, pasaba hambre
por cuidar su figura, tiraba comida a la basura y derrochaba en restaurantes y
propinas, a pesar del hambre en el mundo.
Cuando las cosas iban mal recurrió a todo tipo de opciones
que le presentaban y le aseguraban que le darían bienestar, como otras
religiones, lectura de cartas, horóscopos, yoga, energía, poder mental,
meditación trascendental y brujería. Asistía casi siempre a Misa católica, pero
recorría largas distancias para buscar la Misa que durara 20 minutos, comulgaba
y no volvió a confesarse porque además consideraba que no tenía que decirle sus
pecados a alguien más pecador que ella.
Estudió Odontología y siempre que le fue posible, ofrecía
sus servicios gratuitos a las personas necesitadas, por eso creía que era buena
persona; sin embargo a sus pacientes les recomendaba que gozaran la vida, pero
que usaran condón, y cuando alguien llegaba aterrada porque estaba embarazada,
llegó a pagarles los abortos.
Para encajar, desde los 13 años, Gloria adoptó una
personalidad de la alegre y la cómica, y con esa actitud se volvió influyente,
así que arrastró a sus amistades al divorcio y todo tipo de comportamientos
contrarios a la Ley de Dios que ella tenía y defendía.
Antes del accidente, tenía idolatría por su cuerpo. |
Le cayó un rayo
Periódico El Espectador del 8 de Mayo de 1995 |
Ambos tuvieron paro cardiaco y cayeron fulminados, su
sobrino, de 23 años, quemado por dentro y ella, de 33 años, quemada por dentro
y por fuera. Fernando, su esposo, no fue alcanzado por el rayo, más si cayó al
suelo por el impacto y su cuerpo, sufrió, al igual que el de Olvar y Gloria,
los azotes sobre el pavimento que el agua con la electricidad provocaban, hasta
que logró arrastrarse a un árbol.
Al llegar los servicios médicos lograron restablecer a
Gloria, por lo que la trasladaron al hospital en muy grave estado de salud, ya
que gran parte de su cuerpo estaba externamente calcinado, mientras que
internamente sus pulmones, riñones, hígado y sus ovarios estaban dañados. Le
realizaron algunas cirugías de emergencia, sus órganos internos no funcionaban
y finalmente sufrió un nuevo colapso que la dejó en estado de coma durante tres
días. Los médicos anunciaron que no había ninguna esperanza, pero su hermana Cristina,
que también es doctora, a pesar de que sabía que Gloria defendía la eutanasia,
exigió que la conectaran contra toda esperanza.
Su sobrino, Olvar Eduardo, falleció al impacto del rayo. |
Las experiencias del
amor de Dios
Cuando le cayó el rayo y quedó en paro cardiaco, Gloria tuvo
su primera experiencia mística, ingresó a una luz brillante y libre del tiempo
y del espacio, miró a toda la humanidad y vio a cada persona en su interior.
Pudo abrazar a los suyos y la única persona que la sintió
fue su hija Doli, que entonces tenía 9 años de edad. Vio a todos sus parientes
que estaban ante la presencia de Dios y conforme se iba acercando a la luz pudo
percibir que se trataba del Corazón de Jesús y que ingresó en Él por una herida
del corazón, enseguida distinguió otro lugar hermoso con árboles hermosísimos y
un lago de agua viva, pero cuando iba a entrar, escuchó la voz de su esposo y
en contra de su voluntad, regresó a la tierra.
Cuando tuvo conciencia ya estaba en el hospital, los
doctores trataban de reanimarla pero los daños en su cuerpo eran muy serios, el
parte médico reportó: Necrosis hepática, derrame pleural severo, enema pulmonar
al máximo punto y ovarios hechos uvas pasas, por fuera varias partes de su piel
quedaron vivas, entre esas partes sus senos y sus piernas, que más adelante le
anunciarían que deberían de amputarlas.
Ante tantos daños los doctores practicaron varias cirugías
hasta que Gloria se colapsó y entró en estado de coma profundo por tres días,
entonces inició su segunda experiencia mística.
El juicio
Gloria ingresó a una zona como de laberintos o niveles, el
razonamiento humano –explica- es incapaz de definir con palabras lo que vió.
Arriba se encontraban personas con luz, eran los adoradores
del Santísimo. Conforme descendía, las personas se tornaban más oscuras y mientras seguía bajando se dio cuenta del
olor putrefacto de su propia alma. Más abajo, en lo que parecía ser un pantano,
encontró a los adúlteros, que gritaban avergonzados por su pecado, ahí se
encontró a su padre, que sufría su mayor tormento porque vivía en un eterno
presente viendo a sus hijos llegar embriagados a sus hogares y siendo infieles
a sus esposas. Y es que su papá en vida decía que era su derecho disfrutar de
tantas mujeres y les recomendaba a sus hijos que hicieran lo mismo, que se
buscaran una buena esposa y que por lo demás, disfrutaran la vida. “Los mató
porque les vendió el pecado”, explicó Gloria Polo, quien pudo hablar con su
papá y supo que gracias a los 38 años de oración que su mamá había hecho por él,
se había salvado.
Sin que fuera esa su intención siguió hacia abajo, a un
lugar plano y oscuro y conforme bajaba alcanzaba a comprender que la última
boca, que estaba cerrada, era la del infierno y que para allá iba, pues por
primera vez sintió que sus pecados le quemaban; en ese trayecto pidió ayuda a
las almas del purgatorio y pudo escuchar los gemidos de las personas que se
habían suicidado. De tan sólo recordarlo, en la entrevista, Gloria se
estremece, controla el nudo en la garganta y contiene el llanto, comparte con
profunda tristeza que esas personas deben esperar el tiempo que les
correspondía vivir para pasar por lo que ella misma había pasado.
Aterrada sabiendo que seguía el infierno, gritó desesperada,
“¡sáquenme de aquí, yo nunca he robado, nunca he matado… es que soy católica,
por favor sáquenme de aquí!” Eso le concedió la oportunidad de que el Señor le
hablara y revisara sus acciones. Pudo ver unas escaleras, arriba, con luz, se
encontraba su mamá, escalones más abajo estaba su papá. Comprendió el
compromiso de los papás de responder ante Dios por los hijos, sobre la
educación que les brindaron, los papás tienen mayor responsabilidad que las
mujeres, no sólo son proveedores, explicó Gloria.
En ese juicio, Jesús le preguntó “¿Así que eres católica?
Dime los mandamientos”. E inició la revisión de cada uno de los mandamientos y
cómo, aunque ella aseguraba que no, había faltado a cada uno; pudo ver también,
en el libro de la vida, cómo dañó a terceras personas con sus actos, pensamientos,
palabras y omisiones.
“Cuando se cerró el libro de mi vida empecé a pedirle a
todos los santos que me salvaran”, se despidió de su mamá y entonces a ella se
le concedió la gracia de señalar con dos dedos hacia arriba y en ese momento
Gloria recordó la recomendación de una persona que le había dicho: “cuando esté
en inminente peligro, pídale a Jesucristo: - Ten compasión de mi Señor”. Y así
lo hizo, suplicó por una segunda oportunidad. “Él bajó, me sacó con esa luz, me
puso en un lugar plano y me dijo: Vas a volver, vas a tener tu segunda
oportunidad…“
Tres días después de haber permanecido en coma, Gloria
regresó y el Señor inmediatamente restauró sus órganos, el hígado, los pulmones
y el riñón comenzaron a funcionar con normalidad, sólo se quedó con el daño de
las piernas y de su piel que estaba calcinada dejando la carne expuesta y sin
senos.
La misión y su
tercera experiencia que nunca había contado
Antes de regresar por segunda ocasión, el Señor le mandó: ”Esto
no lo vas a repetir mil veces, sino mil veces mil y, ¡hay de aquellos que
oyéndote no cambiaran! porque van a ser juzgados con más severidad como lo vas
a ser tú en tu segundo regreso”. Gloria Polo explica que no hay amenaza en sus
palabras, sino el amor de un Dios que nos quiere y espera a un lado de Él. “El señor nos quiere en el cielo, por eso
nos quiere santos.” Así lo ha asegurado Gloria en sus conferencias.
Después de este segundo regreso, estando en aislamiento, pidió a su hermana médico Cristina una Biblia y un sacerdote para confesarse, ella era
al único familiar con quien tenía contacto por su estado de salud; su hermana,
en respuesta, le llevó un sicólogo.
En otra ocasión le dijo a su hermana: “Cristina, tenemos que
cambiar porque el diablo sí existe”, en respuesta, le llevó un siquiatra y un
televisor. Gloria estaba aterrada, sobre todo porque su hermana no le creía,
pero también por la televisión, porque el Señor le permitió ver todos los
espíritus inmundos que salen del aparato.
Además al preguntar por su sobrino Olvar Eduardo, la
respuesta que recibía era que se encontraba en otro hospital, y esa “verdad” y
que su hermana no le creyera, la hizo entrar en crisis porque además ella vió a
su sobrino ingresar al jardín celestial al que ella no pudo entrar, incluso se
despidió con una señal de mano.
Entonces entró en oración con el Señor y le dijo: “´Señor,
Dios mío, tú sabes porque tú ves mi interior, tú sabes que yo iba a contar pero
tú te das cuenta que si mi propia hermana no me cree, mucho menos me va a creer
la gente, mejor dejemos así´; es cuando me doy cuenta que eso no es fácil, y
me acobardo”, confiesa.
El infierno sí existe es una de las verdades que comprobó y quiere alertar. |
Inicia a compartir su
testimonio
Y es que la incredulidad por parte de su hermana le afectó
bastante, ya que Gloria tenía una gran influencia en muchas personas y pensaba,
“si digo brujería, cartas o energía, me siguen 20, con Dios, que ya venció al
diablo, es pan comido”, y no se esperó jamás una respuesta negativa; por otro
lado, “creía que dar testimonio era cuestión humana y no entendía que era
acción del Espíritu Santo”.
Una fisioterapeuta que acudió a atenderla la observó
preocupada y le preguntó la razón, entonces Gloria le contó que tenía de misión
transmitir su experiencia, y la fisioterapeuta se mostró dispuesta a escucharla,
así cumplió por primera vez con su encomienda.
Después nuevamente lo intentó con su hermana, pero esta vez
le dijo: “Cristina, yo regresé cuando Fernando empezó a gritar: - !Gloria por
favor no se vaya, regrese, los niños!”. Su hermana quedó impactada porque
Gloria estaba en aislamiento y no había podido ver a nadie, sin embargo repetía
las mismas palabras que su esposo. Y es que por su parte, a su esposo se le
concedió también una experiencia mística.
Cuando se pudo poner a salvo del agua con electricidad,
volteó a ver a su esposa y su sobrino y vio cómo el alma de Olvar Eduardo se
desprendió, se arrodilló haciendo una reverencia y comenzó a elevarse. Fernando
le gritó “por favor Olvar Eduardo, no se vaya, regrese, que su papá sufre del
corazón y no va a aguantar que usted se muera”; al perderlo de vista, dirigió
su mirada hacia su esposa y se percató que inició el mismo proceso, su alma se
desprendió e inició el ascenso, Fernando entonces comenzó a gritar “¡Gloria por
favor no se vaya, regrese, los niños!” y como el alma siguió subiendo, sus
gritos fueron cada vez más desesperados, empezó a llorar y a poner todo su
dolor y todo su amor, atrayendo la atención de Gloria, que es cuando se dió su
primer regreso.
“Fernando quedó muy impactado porque si yo era light, él era
re-light” explicó Gloria, y por esa misma impresión que sufrió, él repetía lo
que vio a todo el mundo, “parecía una grabadora”, fue como Cristina se dio
cuenta que la versión era la misma y pudo creer, porque antes “pensaba que con
tanto tiempo en paro cardiaco se me habían quemado las neuronas”, comparte y
suelta una carcajada.
Gloria empezó a dar su testimonio en grupos de oración y posteriormente
en parroquias hasta que fue invitada a Radio María, en Bogotá. Ahí sintió la
intervención de la Santísima Virgen porque desde entonces, se le comenzaron a
abrir las puertas para llegar incluso a otros países.
Sin embargo el testimonio no logró su impacto en sus amigos,
su mundo de amistades desapareció, “simplemente me descalifican pensando que el
rayo me afectó … un amigo me dice:
-¡Qué pesar con ese rayo, la perdimos, usted que era la
graciosa, el alma de las fiestas!”.
Ofreciendo su testimonio en la parroquia de la Divina Providencia, en la diócesis de Toluca. |
Antes de salir del hospital estuvieron a punto de amputarle
las piernas y Gloria le ofreció al Señor “no volver a bailar” pero le pidió con
gran fe que por favor le dejara sus piernas. Y así pasó, se le restableció la
circulación en sus piernas y no le fueron amputadas, aunque tuvo que trabajar
después en terapias de rehabilitación para dejar el aparato para poder caminar.
Gloria tenía qué lidiar con todo lo que Dios le había
permitido conocer en materia espiritual, y simultáneamente con sus dolores,
pues si bien le había restaurado todos sus órganos, por fuera sufrió durante un
año y medio con las quemaduras de su cuerpo y su carne a flor de piel. Fue un
proceso aterrador, reveló.
Cada vez que se bañaba sentía que la freían cuando le caía
el agua sobre la piel y la carne se le seguía cayendo. “La gracia de Dios me
permitió sobrellevar este dolor” explicó, ya que en un principio su hermana
doctora le llevó morfina para resistir, pero el doctor que la estaba atendiendo
le recomendó no consumirla, ya que el proceso de sanación sería muy largo y la
paciente se volvería adicta. Trata de manejarlo, recomendó. “Ante ese dolor yo
me pongo a pensar en el dolor de Jesús en la cruz y pienso, no es nada comparado
al mío”, así que optó por ofrecerlo y convivió con él también al vestirse y
desvestirse, ya que la tela se adhería a su piel quemada.
La parte más grave de su rehabilitación, la pasó en el
hospital en donde permaneció por 40 días, luego se le permitió volver a su casa
y año y medio después, un día en que se metió a bañar y estaba con los ojos
cerrados esperando que el agua cayera sobre el hueco de sus senos y la quemara,
se dio cuenta que el dolor no llegó y que los huecos no existían más, Dios le
había regalado nuevamente sus senos y la restauración de su torso.
Después comenzó a verse también más caderona y le preguntó a
su hermana si no estaría embarazada, pero nuevamente la doctora no lo creyó,
pues después del accidente, había sido advertida, por el estado en que quedaron
sus ovarios como “uvas pasas”, de que nunca más podría volver a tener bebés,
“claro que esto para Dios no significa nada”, anticipó.
Ante la incredulidad de su hermana Gloria se sacó sangre a
sí misma y envió a su asistente a atravesar la calle con la jeringa en la mano
y ordenar el examen de sangre. Ya en la calle se encontró a Fernando, esposo de
Gloria, quien al saber la situación, la acompañó para tranquilidad de su esposa.
“Regresaron los dos pálidos”, compartió Gloria Polo y le
entregaron el resultado, que era positivo, así nació María José, que
actualmente tiene 18 años de edad, y con quien pudo disfrutar enormemente el
don de la maternidad, darle pecho y corregir el sistema educativo que antes
había empleado. Éste –asegura- fue el papá de todos los milagros.
La restauración
“Cuando el Señor me toma en sus brazos y me devuelve, yo
tengo un diálogo con Él ya de otras cosas, cuando me dice tienes qué luchar por
tu matrimonio, tienes que buscarme, me vas a encontrar en Juan, yo estoy en
toda la Palabra pero me vas a encontrar en Juan y tienes qué acercarte porque
tienes que buscarme” y agrega Gloria: “porque Él había salido a mi encuentro,
pero yo tenía que hacer el camino de orar, de perseverancia, de oración de
comunión…"
Y es que después de la experiencia mística y todos los avisos
sobre lo que quiere el amor de Dios, “me devolvió con un marido que odio y no
me mandó enamorada”, pero le mandó restaurar su matrimonio, así que el trabajo
era arduo.
“Dios tuvo toda la paciencia conmigo, aceptó mi miseria,
poco a poco a medida que me acercaba a los sacramentos y a la oración, Él hacía
el resto”, y aunque no fue rápido, pero el Señor restauró su matrimonio.
La que escribe pudo constatar que Gloria Polo es una mujer
sumamente sencilla, entregada a la oración, pero todavía alegre, ocurrente y
bromista. No deja nunca su principal y único accesorio, el rosario, uno colgado
en su cuello, y otro más enredado entre sus manos y dedos para no olvidarse
nunca que debe rezarlo.
La oración de
intercesión
El Padre Saúl Romeró hizo oración por ella para encomendarla antes del testimonio en Toluca. |
Pero por sobre todas las cosas, comprendió la importancia de
la oración de intercesión por parte de terceras personas que tienen un real
amor por el prójimo, como ocurrió con el campesino, cuya oración le otorgó la
salvación.
En su segunda experiencia mística, cuando le fue revelado el
libro de la vida y el Señor le dijo “Vas a volver”, también le reveló que sería
gracias a las oraciones que el pueblo de Dios hizo por ella al enterarse del
accidente a través de los medios de comunicación y que la mismísima Santísima
Virgen María recogió para llevarlas al Señor, pero muy especialmente, gracias a
la oración de intercesión del campesino más humilde de la Sierra nevada de
Santa Martha.
Ese campesino acudió el domingo, después del accidente del
rayo, con su familia a Misa y compró una panela que le entregaron envuelta en
una hoja del periódico “El Espectador” con la noticia del accidente de Gloria
Polo al centro de la panela, al leer la noticia sintió una gran compasión por
aquella mujer desconocida y se postró ante el Señor orando con gran fe: “Padre,
salva a mi hermanita, si tú la salvas yo te ofrezco ir al Santuario de Buga”.
Gloria pudo ver la humildad del campesino y se sorprendió de
que siendo pobre, ofreciera a Dios atravesar un país por la salvación de una
desconocida. De hecho era su intención buscarlo y ayudarlo, pero el Señor no se
lo permitió. Cuando la iba a regresar, “el Señor empieza a velar mi
entendimiento porque me va a regresar a mi cuerpo y yo tenía un conocimiento de
la eternidad que ningún cerebro puede traer,
entonces me empieza a velar muchos acontecimientos que yo conocía y es
cuando me va a velar al campesino, entonces yo me pongo a llorar le digo Señor
por favor no me hagas esto, déjamelo porque yo lo voy a buscar para
ayudarlo y el Señor me dice que no,
porque ya tiene un tesoro aquí en el cielo, si tú lo buscas, le quitas los
tesoros que le he dado y cuando él esté en mi presencia, le mostraré cuántas
almas ha rescatado por su oración.”
Al salir del hospital, considerando que el campesino no
podría cumplir la promesa que ofreció si no se enteraba de que se había
salvado, le pidió a su esposo que la llevara a la Basílica del Señor de los
Milagros, en Buga, a cumplir la promesa del campesino, y hasta entonces se pudo
confesar después de su accidente y obtuvo el alivio de su espíritu.
Y es que después de toda su experiencia, Gloria comprendió
que no hay otra puerta para entrar al cielo si no es por el corazón de Cristo
que es la Eucaristía, y que el Señor nos permite volver a entrar a su corazón
con la confesión.
Respecto a la oración de intercesión, destacó que conmueve
mucho al Señor el amor desinteresado y el dolor hacia el prójimo, por eso debemos
hacer tan importante oración con el dolor de lo que el hermano vive y atraviesa
y con fe pidiendo a Dios que tenga misericordia, poniendo la intención en su
corazón al momento de la elevación de la Hostia durante la Santa Misa.
Caso aparte: Los
jóvenes
De hecho, durante la entrevista explicó el motivo por el
cual promueve que ofrezcamos el primer Ave María de cada misterio del Santo
Rosario, por los jóvenes del mundo entero y especialmente de nuestras familias.
Esta iniciativa se dio a raíz de que durante su recorrido por el mundo,
contando su testimonio, muchas personas se acercan y le exponen los casos de
sus hijos que fueron educados en la fe y actualmente se encuentran desubicados.
Debemos orar por ellos con el dolor de que son nuestros
hijos, nos deben doler como tales, dijo y agregó que si hace 20 años el mal
avanzaba a través del televisor, cuánto más no lo hace ahora a través del
internet, la música y los videos, por ello es importante orar por los jóvenes,
que son los principales consumidores de estas vías de comunicación.
¡¡Mexicanos,
deténganse!!
Gloria relató con gran dolor su principal pecado: el aborto.
Dios le permitió ver cómo su bebé lloró mientras lo destrozaban, qué plan tenía
para ellos; y entre sus hijos figuraba un sacerdote santo de gran influencia
para los jóvenes.
Obtuvo el perdón de sus pecados, pero destacó la
importancia, no sólo de la confesión, sino también de la reparación de los
pecados.
En el caso específico del aborto explicó que no sólo quien
lo ha practicado ha cometido este pecado, sino también quien no ha hecho nada
por defender la vida, motivo por el cual al llegar al tema de los pecados del
mundo, será juzgado por haber abortado.
Después de este duro tema que Dios le da fuerzas para
compartir en público, lanzó un grito de desesperación, “¡mexicanos, deténganse!
Por favor mexicanos paren, que ya no haya hermanos que se levanten contra sus
hermanos, deténganse y no dejen que el odio y la maldad avance en sus vidas”.
Aseguró que ésta “Es la humanidad más perversa, ¿qué
esperanza tiene el mundo si las mujeres están matando a sus propios hijos?”,
cuestionó. Y como prueba de la maldad, explicó que cada vez que se practica un aborto,
se levantan los sellos para que salgan ángeles caídos y traigan a la tierra
demonios de homosexualismo, lesbianismo, apostasía, cuya misión es destruir la
Iglesia Católica.
Gloria Polo sigue recorriendo parroquias y cualquier
auditorio donde es convocada para relatar este testimonio y la verdad de que el
Infierno sí existe, luego de que un sacerdote, en una ocasión, se burlara de
ella porque a su edad creyera que el infierno existía; esa experiencia la alejó
más del sacramento de la penitencia y le dejó bastantes dudas sobre la Iglesia Católica, pero ahora todo lo tiene claro, y así desea transmitirlo para que más
personas puedan abrir los ojos de su fe y para la gloria de Dios.
*Agradezco las facilidades del Sr.
Cura Saúl Romero, párroco de la Divina Providencia, y Jorge Hugo y José Ángel
Rosas Rodríguez, de la Diócesis de Toluca, por las facilidades prestadas para
la realización de la entrevista. Así como el patrocinio de Viajes Parola, y de Diego
y Juan José Vázquez, para que la entrevista pudiera llevarse a cabo.
Claudia Ortiz
@claudiaortizdev
devazquez21@gmail.com
El joven Diego Vázquez, Gloria Polo y Claudia Ortiz, al concluir la entrevista. |
@claudiaortizdev
devazquez21@gmail.com
Los felicito por poner esta información al público...llegará el mensaje...quizás tarde pero llegará a muchos lugares y muchas almas serán salvadas.
ResponderBorrarMuchas gracias Mafer por tu comentario, efectivamente lo que buscamos es transmitir el mensaje para motivar la conversión, te pedimos que en la medida de tus posibilidades, lo compartas, para que llegue a más personas. Bendiciones.
BorrarBuenos días Gloria cuando por favor necesitamos que venga a Costa Rica. Por favor póngase en contacto conmigo ,se lo agradecería muchísimo atte Anita garro
ResponderBorrarGloria, que alegría conocer sobre tu experiencia espiritual. Dios te guarde y te permita continuar para el bien de todos los que crean.
ResponderBorrarAmén amén amén mi Dios gracias por la vida del mundo entero te amo mi Dios tu misericordia es amplia muy amplia Gloria bienvenida profundo testimonio lágrimas en mis ojos mil veces mil nuestra manera de pensar debe ir cambiando nunca es tarde para empezar🌅🌈👍🙏🏾✨🙏🏾🤍💟
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