Por Claudia Ortiz
Cuando todo te ha salido muy bien, tienes todo lo que
necesitas, ganas bien y has cosechado solo éxitos en tu trabajo, es difícil
dejarlo todo, renunciar a todo y sólo por una razón: ayudar a los demás, tocar
más corazones y contribuir a la salvación de las almas.
Éste es el caso de Daniel Frías González, un profesor de
Artes Escénicas que teniendo un buen empleo, con una muy buena remuneración
económica y cosechando logros en su trabajo, escuchó el llamado de Dios,
renunció a su trabajo, y ahora por su cuenta trabaja para llevar un mensaje a
los padres de familia: “Amen a sus hijos para que no se conviertan en
delincuentes”.
Daniel nació en el seno de un hogar católico y siguiendo el
ejemplo de sus padres, desde sus 12 años se involucró en la donación, durante toda la secundaria dio
clases de catecismo a la población marginada de Loma Bonita Ejidal. Después, en
preparatoria, continuó con estas clases, pero ahora en un templo cercano a su
casa.
Cuando terminó estos estudios, fue Misionero de Guadalupe y
debió, para ello, estudiar Teología y Filosofía, así como vivir retiros de
discernimiento, de pasado, presente y futuro, y después de algunas misiones en
la sierra, cuando su destino era Kenia, se enamoró de su ahora esposa, y a
pesar de haber sido aprobado para la misión, declinó.
Consigue grandes
logros en materia educativa que benefician a los internos
Buscando empleo, Daniel dio con una oportunidad en el Centro
Federal de Readaptación Social 2 en Tepic, Nayarit, en donde ingresó a laborar
el 2 de Febrero de 2008, primero en el área de Almacén sólo mientras se abría
la plaza para trabajar en el área educativa, a la que en breve fue integrado como
pedagogo, su primer proyecto fue
realizar monólogos terapéuticos para los internos.
Este trabajo tocó aún más su corazón ya de por sí amante de
Jesús, pues descubrió el verdadero ´ser humano´ de cada uno de los reclusos con
los que trabajó, aún de aquellos a los que se les atribuyen graves delitos, y
que a pesar de eso respetaron a su maestro y se abrieron a él para sanar.
Daniel obtuvo muchos logros en materia educativa con los
internos, motivo por el cual le otorgaron la Dirección de Educación de este
complejo penitenciario, al que llevó varios programas educativos, incluso la
preparatoria, el inglés y computación, pero también se ocupó de lo espiritual,
llevó a la Virgen de Talpa, instaló una Capilla e invitó a la locutora de radio
católica Adriana Corona, con la que ha trabajado de la mano por llevar los
valores a los reclusos e incluso han acercado al sacramento de la Confirmación
a varios de ellos.
Con este mismo objetivo, a principios de este año, se
propuso escribir un libro y pidió para ello, la inspiración del Espíritu Santo;
así nació el libro “Papá, no fue mi culpa”, un documento escrito originalmente
para internos con fines terapéuticos, para conseguir la sanación interior y su
reinserción en la sociedad. Este libro, sin embargo, ahora tiene otros horizontes
y planea llevarlo a escuelas y templos para que sirva también de manera
preventiva. Durante los ocho años que trabajó con reclusos, Daniel se dio
cuenta de que la principal razón por la que una persona se convierte en
delincuente es porque no recibió el amor de sus papás. “La mayoría de ellos
crecieron sin papás, su mamá los dejó o son hijos de padres divorciados que
crecieron solos”, dijo.
Así comprendió que podía hacer mucho bien en el plano de la
prevención del delito trabajando también con las familias; por ello, en
discernimiento y oración, renunció a su cargo y se ha dedicado a ofrecer
conferencias para exponer las razones por las que uno de tus hijos puede
convertirse en delincuente.
Desde fuera, sigue trabajando
con los internos y además con la sociedad
Sobre los proyectos en puerta, además de continuar con la
difusión del libro “Papá no fue mi culpa”, está preparando el programa de
televisión para María Visión con el tema “Guerreros de Dios”, que será de apoyo
a internos, con el fin de reintegrarlos a la sociedad y darles acompañamiento
espiritual; a la vez será preventivo para que otros jóvenes no caigan en la
delincuencia.
Otro de los planes de trabajo es llegar con el mensaje
preventivo a escuelas y también a padres de familia a través de conferencias y
terapias. Además ya prepara un proyecto de Desarrollo Humano para el CEFERESO,
con la realización de cápsulas con mensajes positivos para los internos del
sistema penitenciario, a los que sigue apoyando. Se pretende que cada mes un
personaje de reconocida calidad moral, como Adriana Corona y Lupita Venegas,
fundadora de Valora, Conciencia en los Medios, entre otros, realicen las
cápsulas que se transmitan al interior del CEFERESO. Asimismo, para el próximo
año, ya prepara el lanzamiento de su segundo libro: “Mi sentencia”.
EXCELENTE INFORMACION, COINCIDO CON ESA FORMA DE PENSAR, EL AMOR ES LA UNICA FORMA DE PREVENIR Y EVITAR LA DELINCUENCIA...
ResponderBorrarLOS PADRES SOMOS LOS RESPOSABLES DE GUIAR A NUESTROS HIJOS.
YA QUE POR FALTA DE AMOR SE COMETEN MUCHOS ERRORES, ME UNO A PARTICIPAR Y APRENDER DE LAS CONFERENCIAS PARA AYUDAR AMUCHOS PADRES DE FAMILIA..¡¡¡